Al acercarnos a Pozuelo del Rey, vamos abandonando los olivos para adentrarnos en campos de cereal y amapolas. Como otros tantos pueblos, su iglesia de Santo Domingo de Silos, declarada Bien de Interés Cultural, sirve de abrigo a las golondrinas que vienen en primavera; y las podrás ver volando al “ras” alrededor de su torre. Pozuelo del Rey vuelve a ser uno de esos pueblos que conserva su cabina de teléfonos, y donde la campana de la iglesia marca las horas de las vidas de sus paisanos. la tranquilidad de sus calles invita al paseo, donde llama la atención el firme de sus calles, el blanco encalado de sus casas, con cubiertas de teja roja y chimenea. Antes de abandonar Pozuelo del Rey es imprescindible acercarnos por un agradable paseo en medio de un fresco pinar, hasta la ermita de la Virgen de la Cabeza, patrona del pueblo. La ermita de estilo Neoclásico-Renacentista es visible desde cualquier punto por su ubicación y sus proporciones arquitectónicas.