Esta encina está catalogada cómo árbol singular por la Consejería de Medio Ambiente desde 2015. Su antigüedad es difícil de determinar, pero se da por seguro que supera los 500 años de edad. Se trata pues de un ser vivo que ha superado múltiples vicisitudes y que se ha ganado el derecho a contar con nuestra protección y respeto. Es, por derecho propio el vecino más anciano de Olmeda. Se llega hasta ella por un agradable paseo de 4 km, desde la salida del pueblo por la carretera M-234 (Calle de la Aldea), hasta llegar al cruce con el camino de tierra señalizado que nos llevará hasta la encina centenaria.