Comida tradicional. Están especializados en el plato típico de Brea de Tajo: El Hoyo, unas gachas hechas a la cazuela. Recomendado en Ruta 179 de Telemadrid.
Los olivos y los campos de cereal nos acompañan por la bucólica carretera que nos lleva a Brea de Tajo, donde encontraremos otra sorpresa: la iglesia neoclásica de la Asunción (XVIII) que fue declarada hace unos años Bien de Interés Cultural y que es uno de los mejores templos de la comarca.
Al ver el porte de los escudos de las casonas de Brea de Tajo, uno se pregunta por el devenir de la historia de los hombres. Esta villa que antaño fue sede de ilustres personajes, es hoy una aldea de paz, aislada de todo. Al recorrer sus calles parece increíble que estemos a tan solo 70 km de Madrid. Despierta la curiosidad del viajero, el antiguo bar Los Escudos, situado en la calle principal, con una bella portada lateral, muy recargada de adornos que puede situarse en ese período de transición entre el barroco y el churrigueresco. Siguiendo con los edificios singulares, en la Costanilla de los Ángeles, hay una casa con una gran cueva en el sótano y un curioso escudo de la Inquisición que nadie se explica.
En Brea de Tajo, vale la pena conocer su entorno recorriendo la Cañada Real Soriana y visitando su Museo Oleico «La Almazara», donde conoceremos de primera mano cómo se elabora el célebre aceite de estas tierras.
Comida tradicional. Están especializados en el plato típico de Brea de Tajo: El Hoyo, unas gachas hechas a la cazuela. Recomendado en Ruta 179 de Telemadrid.