Otro museo, éste dedicado a la típica casa-cueva de la zona, que eran las dependencias en las que vivían los jornaleros con pocos recursos, que aprovechaban las debilidades del suelo para construir sus viviendas. Resulta muy interesante visitar sus 6 estancias, distribuidas en una única planta. En la parte anterior, la más luminosa, se encuentran la cocina con chimenea, el recibidor y el dormitorio infantil. En la parte posterior se sitúan la alcoba de matrimonio, el trastero y el gallinero o cuadra.
Este tipo de hábitat, comenzó a construirse de forma generalizada en la primera mitad del siglo XVIII y presenta magníficos ejemplos, no sólo en Tielmes, sino también en toda la ribera del Tajuña, aunque es aquí donde mayor impacto ha tenido a lo largo de los años.
Tiene una extensa trayectoria histórica, experimentando su mayor auge en Tielmes a mediados del siglo XX (algunos estudios afirman que en esos años existían 235 cuevas habitadas), quizá debido a las difíciles circunstancias de la época posterior a la Guerra Civil.
jueves, viernes y sábado de 10:30 a 12:00 horas y de 16:30 a 18:00 horas (en época de verano de 18:00 a 19:30 horas), y los domingos de 10:30 a 12:00 horas.
Otro museo, éste dedicado a la típica casa-cueva de la zona, que eran las dependencias en las que vivían los jornaleros con pocos recursos, que aprovechaban las debilidades del suelo para construir sus viviendas. Resulta muy interesante visitar sus 6 estancias, distribuidas en una única planta. En la parte anterior, la más luminosa, se encuentran la cocina con chimenea, el recibidor y el dormitorio infantil. En la parte posterior se sitúan la alcoba de matrimonio, el trastero y el gallinero o cuadra.
Este tipo de hábitat, comenzó a construirse de forma generalizada en la primera mitad del siglo XVIII y presenta magníficos ejemplos, no sólo en Tielmes, sino también en toda la ribera del Tajuña, aunque es aquí donde mayor impacto ha tenido a lo largo de los años.
Tiene una extensa trayectoria histórica, experimentando su mayor auge en Tielmes a mediados del siglo XX (algunos estudios afirman que en esos años existían 235 cuevas habitadas), quizá debido a las difíciles circunstancias de la época posterior a la Guerra Civil.