Tradicional mesón especializado en asados. En su menú destacan las gachas y las migas
Anchuelo lo que tiene es tranquilidad…simple y llanamente…tranquilidad…algo bastante difícil de encontrar hoy en día. Su plaza puede ser un buen lugar para hacer un alto en el camino. Es la típica plaza de pueblo, con todo su encanto y toda su sencillez, en la que la sombra, no la dan unos toldos, sino, unos chopos frondosos que le dan cobijo. Los gatos observan desde la sombra, los niños juegan a la pelota, y los paisanos charlan sin prisa. En fin, una vida olvidada por muchos, y sin embargo tan al alcance de todos, si nos lo propusiéramos. Las carreteras serpentean hasta llegar a este lugar, atravesando vallejos y suaves cerros blancos y verdes que inundan el paisaje alcarreño hasta llegar a Anchuelo. El lugar se ve tranquilo, amable en paisajes y rico en fuentes que antaño tuvieron gran fama como la del arzobispo, todavía manando agua, de la que cuentan bebía el mismísimo cardenal Cisneros.
Entre sus festividades destacan sus Fiestas Patronales dedicadas a San Pedro Mártir de Verona, el 29 de abril, su romería de San Isidro, genuina y auténtica con todo su sabor tradicional y rural, y las fiestas en honor a San Cristóbal, patrón de los conductores.
Tradicional mesón especializado en asados. En su menú destacan las gachas y las migas