Valdelaguna cuelga escalonado de varias laderas y está rodeado de una frondosa vegetación que invita al paseo. Y ese es el mayor aliciente de Valdelaguna: sus paseos medioambientales y también su ilustre pasado, vinculado a la figura de Godoy. Cuenta con un museo del Vino, instalado muy cerca de la célebre bodega de Pablo Morate – incluida en la Ruta de Enoturismo de Madrid-, donde nos explican de forma guiada todo el proceso de elaboración de los caldos madrileños y la historia del edificio, al parecer propiedad de don Manuel Godoy. Otras razones para quedarse más tiempo en el pueblo son la Casa Grande, un caserón de piedra que fue una antigua caballeriza; la Casa del Cura, inmueble que perteneció a Godoy; los Lavaderos, recuperados con gusto para mantener el recuerdo de las viejas faenas domésticas; la prensa de vino y el molino de empiedro, todo ello al final de la calle principal.