Este tramo de la Vía nos ofrece un vistazo a la historia industrial de Morata, visitando la antigua estación de ferrocarril de Cornicabra, ligada a sus canteras adyacentes y a los viejos hornos de cal. La batalla del Jarama dejó huellas aún visibles de trincheras –célebre es la primera que excavaron los miembros del legendario batallón Abraham Lincoln–, diversos fortines construidos tras la batalla y un curioso “camino cubierto”: una zanja de casi un kilómetro de longitud que utilizaron las tropas republicanas como conexión de la retaguardia con la primera línea de combate a través de la cual se abastecían sin ser detectados. Hasta este punto habremos recorrido 8 km.
Dificultad: media-baja
Distancia: 8 km. Lineal. Señalizada
Duración: 1:45 minutos (a pie ida); 30 minutos (en bici ida)
Más información: