El camino se inicia en Fuentidueña en el puente de hierro sobre el Tajo, perfectamente identificable por su color rojo, en medio de un bosque de galería de chopos. Empezamos a apreciar el paisaje agrícola característico de esta parte de la Comunidad. A partir de aquí, se adentra entre los cerros hasta alcanzar los llanos del páramo, pasando por zonas que alternan terrenos de cultivos de secano con zonas de vegetación autóctona. Por el camino nos encontraremos con curiosas edificaciones relacionadas con la trashumancia, tales como los chozos y los corrales, que eran usados como refugio por los pastores trashumantes. 

Dificultad: media
Distancia: 24 km. Lineal. Señalizada

Duración: en bicicleta: 2horas (ida); a pié 3horas (ida)

Cicloturismo para aficionados

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