Romería a la ermita del Santo para bendecir los campos, degustaciones de cocido y platos típicos, actuación de grupos de baile y banda de música de Villarejo, y subasta tradicional de productos de la tierra (panes, habas, vino, melón).
Rosquillas de la Tía Javiera:
Todos conocemos las rosquillas de San Isidro, pero seguramente no se conozca tanto al personaje que las popularizo: La Tía Javiera, una vecina de Villarejo de Salvanés, hizo famosas a finales del siglo XIX las que hoy denominamos como de «Santa Clara», las de baño blanco. Javiera acudía cada fiesta de San Isidro a su puesto de la Pradera. «No vestía de lugareña, como las de otros puestos similares. Vestía a lo señora de pueblo y llevaba al cuello un collar de aljófar de muchas vueltas», relata en un artículo el dramaturgo Jacinto Benavente en ABC, en 1950. La Tía Javiera, murió sin descendencia y mucho quisieron apropiarse el mérito de la receta original, haciéndose pasar por un familiar cercano. Tanto es así, que se hizo popular una cancioncilla que decía: "Pronto no habrá, ¡Cachipé! / en Madrid duque ni hortera / que con la tía Javiera / emparentado no esté".
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abril 22, 2024
